
“Lo fueron a probar a Viña. Deben estar buscando la mejor pista para que corra”, dijo Jaime Díaz de Valdés, secretario del Stud Book de Chile, donde se inscriben los comentados nombres para los equinos.
Como su nombre no pasó inadvertido, todos los medios fueron detrás del caballo que le hace la competencia a los buses orugas. Sin embargo, los propietarios del colorado se enojaron por el desprestigio que generó la exposición y lo alejaron de la prensa.
“El nombre le dio fama, pero mala suerte, así que el Transantiago se fue de Santiago”, dijo Alejandro Erpel, uno de los propietarios del purasangre.
Ojalá vuelva pronto y cuando lo haga le apuesto sus monedas a este ejemplar.